Mi Sueño

El fin de semana cumplí un sueño,
un sueño que lo venía anhelando hace rato,
para algunos puede ser -una locura-.

El Sábado que recién pasó,
me levanté temprano partí a la automotora
y por fin compre La Moto que tanto quería.

A mi vieja no le causo mucha gracia cuando llegué en ella a su casa,

en realidad -casi la maté de la impresión-

Me dijo que como se me ocurrió comprar una moto,
si acaso estaba loco (y repetía a cada rato) que me cuidara,
que no corriera, que fuera responsable,
en fin, me dio todas las recomendaciones que una madre le pueda dar a su bebe.

Como soy primerizo en el tema motoril,
traté de tranquilizarla diciéndole que soy consiente
de que un experto no soy,
y que tomaré en cuenta cada una sus recomendaciones...

Pero bueno ustedes saben,
uno le puede decir muchas cosas a su vieja pero

es inevitable calmar la preocupación de una mamá.

Hasta que se me ocurrió ir al cuarto viejo que hay en su casa,

sacar unos pequeños artefactos
y hacer una pequeña molificación a la moto

hasta que tenga la confianza suficiente de poder conducir bien.

Y obviamente para que mi linda viejita se quede más tranquila.