Encendedor


Salí a caminar
bajo los inmensos arboles del Parque Forestal,
eran casi las cuatro de la mañana
y el insomnio no me permitía descansar
Hacia demasiado frío,
me abroche el botón del cuello de mi abrigo
y me vino un escalofrío
que no pude contener,
Inconscientemente encogí mis hombros
para defenderme del frío
de pronto,
vi que se acercaba un hombre por el camino
nose si era un borracho, (como yo)
o era algún vagabundo (como yo)
Pero era un viejo
de al menos cincuenta o sesenta años,
saque un cigarro y me plante en su camino,
No era muy alto,
pero apestaba a meado y vino barato
-¿me da fuego?-
le pregunte
– si claro -
mientras el tipo comenzó a buscar su encendedor,
le tire un rodillazo entre las piernas,
el viejo, soltó un pequeño gemido
y se doblo,
le di fuerte en la cabeza
que lo hizo caer,
me arrodille lentamente...
lo di vuelta,
saque mi pequeña cortapluma
y lo degollé...
busque entre sus bolsillos el encendedor
encendí mi cigarro y me aleje...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

chucha... espero no encontrarme contigo en la calle (hasta ahí nomás llego), la dura...
:S

Monin dijo...

con este relato intentaré nunca más hacer tres cosas:

1º Caminar borracha por el parque
2º Vagabundear por ahí con apariencias extrañas
3º Nunca más le convido fuego a alguien!!!

Sorry por agarrar tu escrito al chiste... pero hablando en serio es un excelente relato...

Nos leemos!!

Anónimo dijo...

O sea, aparte de aspirar a ser francotirador.. ahora estás usando cortaplumas?? uffff

Pero no te preocupes, no diré nada...

Cariños,

Pequeñin dijo...

Kotto el malo? Así me dan re hartas ganas de irme a vivir a Sanhattan.

Jejejej Buen relato.

Chau

Sandra Carrasco dijo...

Shuta que eres peligroso, menos mal que solo nos conocemos virtualemte, JA!