Hielo en Santiago...

Ayer después de almuerzo fui a casa de mi viejita...

estuve toda la tarde regaloneando con ella,
estaba algo enfermita, nada serio, un resfrío típico de esta época,
donde el causante es este frío invierno...
pero bueno, que le vamos a hacer,
debemos aguantar, no nos queda otra.

Lo malo de ayer fue el regreso a mi casa,
cuando llegué al edificio donde vivo,
me di cuenta que no tenía las llaves,
por más que las busque en los bolsillos no las encontré.

Llamé por teléfono a mi vieja preguntándole
si "por casualidad" estaban mis llaves ahí,

y claro ... se me habían quedado en su casa.

Hacía tanto frío ayer,
que creo debió ser la temperatura más baja en Santiago
...y yo en la calle ¡uuufff... que rabia!

¿que hago ahora? me preguntaba sin encontrar respuesta,
me daba una flojera enorme volver a casa de mi mamá...

Después de unos minutos sentado en la cuneta
ya casi sin alternativa,
desde la calle miré hacia arriba buscando mi terraza -y alguna respuesta-
y finalmente decidí
aplicar algunos conocimientos
aprendido hace algunos años atrás...

Después de todo hay que aprovechar
este tempano de hielo en que se ha transformado la Capital

¿no creen?